El Solitario del Monte Salvaje
«Todos los religiosos de Underlach hablan sido degollados. La roca en que cayeron las cabezas de estos infelices, se mostraba por los pastores de la tierra a los viajantes; y hasta un milagro, según la relación de aquellos montañeses, perpetuaba la memoria de la bárbara acción del harto celebre Borgoñón; pues la piedra que sirvió de cadalso a las piadosas víctimas, conservaba aún el color del homicidio, y cual monumento de terror, esta roca, situada a orillas del torrente, con indelebles señales del delito, se llamaba El Pico Terrible».